En la década de 1990, el sociólogo francés Marc Augé acuñó el concepto de ''no lugar'' para definir espacios que carecen de identidad, donde la comunicación ocurre de manera más artificial. Eran espacios como hoteles, aeropuertos o restaurantes que, por su estado transitorio o efímero, no podían ser considerados como "lugares". Con esta idea como punto de partida, utilizando el miedo y la histeria colectivos en una fascinación satírica, la serie Pest Control crea una representación ficticia de una ciudad plagada de picos repelentes de pigueones.
Con esta metáfora, la obra nos lleva a las relaciones fracturadas de la contemporaneidad y la repulsión que los medios de comunicación inspiran hacia todo lo que parezca diferente en cuanto a ideología, origen étnico, religión o cualquier otro factor que pueda amenazar nuestra forma de vida ''pacífica''. Tania Franco Klein se propone en Pest Control reflejar la soledad y las contradicciones que configuran el telón de fondo común a nuestro tiempo como parte de la sociedad del espectáculo, y representa a través de su enfoque visual la relación surrealista (o falta de ella) que rige a los individuos, los espacios públicos y estos ''no lugares''.